martes, 21 de noviembre de 2017

1463 (M 21/11/17) Problemas de comunicación por el lenguaje en las parejas

No es mi intención que este blog funcione como un consultorio. Pero dejadme aconsejaros en un punto conflictivo, el del lenguaje, por si pudiera serviros de algo.
   Los problemas de comunicación por el lenguaje en las parejas pueden ser variopintos y deberse a múltiples motivos pero vamos a centrarnos sólo en 4, a saber: Significados del lenguaje, atención en las conversaciones, consideración con el interlocutor y coherencia en los temas a debate, éste último con cuatro subsecciones: cambios abruptos en el tema de la conversación, concentrarse en el foco de los temas, expresión corporal y credibilidad compartida. Veamos (ejem!):
   1. Significados: Aparece el conflicto cuando la misma palabra tiene significados distintos para cada uno de los interlocutores. El resultado puede ser una confusión que llegue incluso a la crispación. El tema no es sólo semántico, pues incluye experiencias personales que hace que un término utilizado por una parte de la pareja tenga connotaciones distintas para la otra. El remedio que se propone, exiguo pero algo es algo, es hablar siempre los dos con un diccionario en la mano, de la misma edición y, a poder ser, de la misma editorial.
     2. Atención: en una época como la actual donde andamos todos tan ocupados, ocurre a menudo que nuestro adversario no nos preste la atención que creemos merecer, y en todo caso necesitamos, para conseguir lo cual aconsejamos colocarnos enfrente de la pareja, sujetar con nuestros dedos abiertos suavemente su barbilla, y concentrar nuestra mirada en sus ojos, de frente, si se deja, antes de decirle lo que queremos transmitirle. Pues toda atención exigible requiere por la otra parte un grado de receptividad sobre el tema que queremos tratar, y hacerlo en el momento y el lugar adecuado. Por ejemplo, no conviene hacer una gracieta mientras le estamos pisando un callo.
     3. Consideración: no escuchar o no contestar puede interpretarse, y muchas veces con razón, como un rechazo. Este punto, en todo caso, tiene más que ver con la educación cívica que con un capítulo de comunicación cognitiva-emocional.
     4. Coherencia: se trata de no desviar abruptamente el tema de la conversación sin aviso o permiso previo, o salirse por los cerros de Ubeda, o dejar frases sin terminar… que pueden dejar al adversario bloqueado; ni expresar con el cuerpo o los gestos lo contrario de lo que estamos comunicando verbalmente, porque confunde al contrario o delata en el propio una mentira; ni mentir (jé) no tanto para no engañar al otro cuanto más bien para no perder la propia credibilidad.


     Si por casualidad algunos de vosotros siguiendo estos consejos mejoráis con vuestra pareja la comunicación, por favor avisadme.

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