32 viajes a Canarias en avión clase
Business en 19 meses no es noticia, no debería ser noticia. Pero si se añade que con cargo a fondos públicos el presidente
de Extremadura iba a visitar asiduamente a su amiga colombiana Olga María en Tenerife, entonces
sí que lo es. Y si la explicación que dan es que eran viajes con motivo de trabajo, con
la mentira ya son dos los delitos cometidos. Y si el interfecto adujera que la cantidad
gastada fuera mínima, entonces sería que el adalid de la anticorrupción, sr. Monago,
no tendría ni idea de lo que es la corrupción. Porque corrupto es malgastar fondos públicos por un millón
pero también lo es por mil euros. Una mayor cantidad implicará mayor castigo,
mayores daños y responsabilidades, etc., pero delito como tal lo son los dos.
Aunque mucho me temo que Monago, por mucho que se esfuerce, no llegue a
entender esto. Y mira que se irrogaba el papel de exquisito, modelo y
justiciero en materia de la gestión de fondos públicos. Luego el pobre se
desdijo cada día: primero proclamó que los viajes eran por motivos de trabajo;
al día siguiente que devolvería hasta el último céntimo; consultada la
almohada, al tercer día no dijo que de restituir nada, pero lo insinuó, al
reservarse la lectura de los viajes en el Senado. Así que otro más. Y la
claque aplaudió. A rabiar. En pie. Y Monago lloró. Pero no por los aplausos, no,
sino porque con ellos le estaban reconduciendo al redil, a la “buena práctica”
de no devolver ni un céntimo aunque tuviera que desdecirse desvergonzadamente
de lo comprometido. Con los aplausos también se protegían todos los que le
aplaudían. Por eso le aplaudían: la piña por corrupciones compartidas es un
magnífico instrumento de cohesión.
(Al repetirse el caso con otro diputado del PP en Teruel y publicarse numerosas fotografías de la interesada con altos militantes del partido, dados los numerosos directivos del PP que han posado con la bella colombiana, es posible que le habiliten una suite, de rojo iluminada, en la sede de la calle de Génova, en Madrid. Se reducirían gastos, al menos en viajes.)
2. Legitimidad v. legalidad
Legal es lo prescrito por la ley. La legitimidad relaciona lo legal con
lo que es justo y con los valores de la sociedad. Si, por ejemplo, es inaceptable que un político gobierne
con mentiras, el gobierno de Rajoy es legal pero perdió su legitimidad al
mismo día siguiente de formar gobierno, porque desde entonces no ha parado de
mentir. O así lo pensamos el 86% de la opinión pública. El desahucio bancario en España es legal.
Pero su ejercicio no es legítimo si observamos el daño que hace, la legislación
en contra de los países vecinos en Europa, las protestas multitudinarias en las
calles…, etc.
Un
ejemplo de ley ilegítima se relata en la tragedia de Antígona, vide 423.1 de 23/8/2012 de este blog condenada a
muerte por la ley de Tebas por haber enterrado a su hermano, que es un derecho “natural”
que no puede ser reprimido por la ley. Toda represión de derechos humanos, por legal
que sea, es ilegítima, y provoca una justa desobediencia civil. La Ley de
Seguridad Ciudadana deberíamos recurrirla ante un tribunal internacional europeo
para declararla ilegal y evitar su aplicación.
La democracia consiste en la lucha permanente por conseguir que
lo legítimo se convierta en legal, y que lo legal no perdure sin legitimación.
Una actuación gubernativa legal pero ilegítima (represión policial violenta en
las calles, por ejemplo) fomenta, induce, provoca, la desobediencia civil. Que
no es sino la denuncia de que un acto legal, si es ilegítimo, debe ser
ilegalizado.
…han quedado patentes cuando el nuevo
ministro de Justicia corre que se las pela, anulando, derogando y dejando con
el culo al aire todas las medidas que el fraile antiabortista había venido
tomando en esta legislatura. Así, ampliará el número de jueces en contra de su
reducción anterior, reducirá las tasas judiciales que impuso el ministro
anterior, archivará (suponemos) la Ley del Aborto que le hizo dimitir por no
poder sacarla, y ahora por ejemplo se anula la decisión de reducir en 13 el
número de distrios judiciales de Aragón. No sino que parece a todas luces que el
ex-ministro frailón intentaba asfixiar los procesos judiciales (como palos en
las ruedas de los tribunales en los casos de corrupción?). Y ahora se refugia sin rubor en el
Consejo Consultivo de la C.A. de Madrid con una sinecura de más de 100.000 €
anuales. Y mira que nos engañó a los que le oíamos tan tolerante en las
tertulias de la tarde de la cadena SER dialogando elegantemente con Carrillo y
Herrero de Miñón. No sabíamos de su juventud de extrema derecha o del
comentario de su padre, tachado de conservador, cuando avisaba: “conservador y
reaccionario yo? Esperad a conocer a mi hijo y os vais a enterar de lo que vale
un peine”, aunque no lo dijera así textualmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario