Atrévete a pensar
La libertad de pensamiento
es retórica si no la ejercitamos poniendo en tela de solfa todo lo que nos han
enseñado, para aceptar como propio sólo y todo aquello que hayamos decidido libremente
aceptar. No es fácil, pues hay que romper tabús. Pero los que se atreven a
hacerlo, tras el primer vértigo sienten el placer de sobrevolar las miserias terrenales.
Atreverte a pensar te libera (hasta cierto punto) de dogmas religiosos y adoctrinamientos
políticos que nos encadenan de por vida. Por eso el poder instituido, en connivencia
con el religioso, intenta adoctrinar al ciudadano al tiempo que reprime sus instintos
hasta extremos patológicos. Porque saben que la libertad de la mente y la
exaltación del cuerpo se apoyan mutuamente para soltarse de las cadenas que impiden
la libertad de pensamiento.
La nueva ley del aborto del ministro Gallardón y el
adoctrinamiento ideológico que quiere imponer Wert es natural que vayan de la mano.
Pues la represión sexual y la mental son armas conocidas para mantener al ciudadano
sometido y que, encima, bese las cadenas. Para recuperar la dignidad (la
autonomía mental, la libertad real y la autoestima y consiguiente alegría de
vivir), la libertad sexual (aún insuficientemente desarrollada) es un buen punto
de partida. Prueba de ello es la grima que les causa a los prestes y prebostes.
Comentario anónimo: ¿Insinúas que la represión sexual impide el desarrollo de ideas propias? ¿que la libertad mental depende en parte de la sexual? ¿o que, al menos, sin la libertad sexual la mental no podrá desarrollarse satisfactoriamente? ¿que las ideas propias sin libertad sexual serán cojas, incompletas? A juzgar por el epígrafe que da entrada a este pot, la osadía de pensar pasa previamente por la superación de estos tabúes. ¿Es eso realmente lo que querías insinuar? porque no queda muy claro...
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