1. Creación de desempleos
Las cifras de fin de año, 88.000 registros menos en Diciembre en la Seguridad Social y 59.000 menos en las listas del paro en el INEM, producen confusión y conducen a engaños que el gobierno de inmediato utiliza falazmente, Si decrece el número de registrados en el INEM, dan por supuesto que es que han encontrado empleo, cuando realmente puede suceder, y en efecto es lo que sucede, que hartos de hacer colas y desesperanzados de que nada les puede llegar por esta vía, se desapuntan del paro. Sin que por ello hayan encontrado empleo sino que más bien han entrado en el infierno de Dante, despojados de ogni speranza. Y eso lo saben ellos, los de la Administración, y nosotros, como se deduce de que el número de inscritos en la Seguridad social decrece en los 88.000, que esos sí que han perdido su puesto de trabajo. Por qué no se van estos nuevos parados al INEM? habrá que preguntárselo a ellos, pero en parte será porque ya no creen en él, en parte porque muchos de ellos han sido fulminados de sus servicios de asistencia social a dependientes. Lo que queda son las cifras del año: 638.000 menos inscritos en la Seguridad Social (esos sí que son efecto de la creación de des-empleos), por más que nos den la cifra de 426.000 parados nuevos en el año, y 4.850.000 total de parados, con una pérdida de más de 2.000 puestos de trabajo diarios, en este primer año del gobierno.
En cuanto al descenso de 59.000 menos registrados en el Instituto Nacional de Empleo, resulta curioso que este número coincida con el de los españoles que han encontrado trabajo en Alemania. Así que ya tienen empleo, pero fuera de España, y esos ya no están inscritos en el paro.
2. Imputados por corrupciónEn cuanto al descenso de 59.000 menos registrados en el Instituto Nacional de Empleo, resulta curioso que este número coincida con el de los españoles que han encontrado trabajo en Alemania. Así que ya tienen empleo, pero fuera de España, y esos ya no están inscritos en el paro.
Según oigo a Soledad Gallego Díaz por la radio, pasan de 300 los corruptos (presuntos) imputados en procesos judiciales en tribunales penales. Pocos son. Los que quieran multiplicar por 10 esta punta del iceberg, se acercarán más a la realidad, pero seguirán equivocados. Todos, absolutamente todos los políticos, al entrar en el sistema de poder quedan contaminados. Cómo de otro modo podrían permanecer en un magma donde todos los demás están implicados? cómo evitar que por el simple estatus no goce de información privilegiada e influencia que afectará, lo quieras o no, a parientes y amigos? cómo seguir siendo honesto en un sistema corrompido sin sufrir un fulminante rechazo de inmediato? Hay que desdoblar el sistema como un calcetín, substituir los políticos actuales por otros nuevos, someterlos a un rígido control sin que puedan asignarse retribuciones ni privilegios, cambiar de arriba abajo la ley electoral, etc., y los que queden serán los que necesitamos, los honestos. 300 corruptos solamente? anda ya!
3. El último corrupto, por ahora
El procesamiento del cacique ourensano José Luis Baltar es digno de comentario por cuanto pudiera ser ejemplarizante como paradigma de residuos culturales que creíamos superados. En la Asamblea de la Diputación de Ourense nombró a dedo a 115 compromisarios para que "eligieran" como sucesor suyo a su propio hijo para la presidencia de la Diputación. La operación fue tan burda y descarada que el fiscal Florentino Delgado no ha podido evitar procesarle pidiendo para él la pena de 6 a 10 años de inhabilitación profesional, algo de lo que se ríe el interesado por haber abandonado ya voluntariamente la política activa. El delito lo cometen tanto los propios caciques (Baltar gallego, Fabra castellonés...) como los partidos a los pertenecen, que los acogen por los votos que les pueden atraer, puro clientelismo de segundo grado.
El caso es digno de mención por sus propios méritos. Pero no debería quedar ahí. Si los fiscales anticorrupción investigaran a los miles de casos de asesores nombrados a dedo por los Presidentes de las CC.AA. entre sus nepotes, amigos y parientes, empezaríamos a creer en la persecución de estos "delitos". Saldrían por miles de debajo de las piedras. Con el hedor consiguiente. Pero no caerá esa breva. Con lo que este caso quedará en eso, en un gesto más, cara a la galería.
El caso es digno de mención por sus propios méritos. Pero no debería quedar ahí. Si los fiscales anticorrupción investigaran a los miles de casos de asesores nombrados a dedo por los Presidentes de las CC.AA. entre sus nepotes, amigos y parientes, empezaríamos a creer en la persecución de estos "delitos". Saldrían por miles de debajo de las piedras. Con el hedor consiguiente. Pero no caerá esa breva. Con lo que este caso quedará en eso, en un gesto más, cara a la galería.
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