1. Se buscan líderes
Ahí los tenéis, erigiéndose en representantes de la
UE, y los presentes aplaudiendo como borregos sin saber muy bien el qué. Se
trata de la recepción del Nóbel de la Paz para la UE, con lo que estoy de
acuerdo, porque durante los dos últimos siglos no hemos hecho más que liarnos a
guantazos mientras que con este nuevo invento, pese a todos los inconvenientes
y carencias de la UE de las que nos quejamos cadadía, llevamos 60 años sin
pelearnos con tanques y cañones. Pero lo que no es de recibo es que estos dos
se nombren a sí mismos nuestros representantes, sin habernos consultado para
nada. Hollande mereció nuestro aplauso al comenzar su mandato, pero se ha
evanescido con el tiempo, además de que no lo vemos como líder europeo. La
Merkel parece hábil, y hasta honrada (en alguna entrada antigua la hemos
considerada como una heroína de tragedia griega) pero ha demostrado que lo que
sabe hacer bien es nadar y guardar la ropa, decir sí al BCE y a la Europa
periférica y después plegarse a los intereses bastardos y mezquinos del
Bundesbank, cuyo perverso Presidente Jens Weidmann más que subordinado suyo
parece que le dicta la política de ajustes. En todo caso, si se trata de la UE,
por qué no la representan Rompuy o Barroso? por más que tampoco nos
representen, ni a nosotros ni, al parecer a la mismísima UE. Faltan líderes,
sin duda faltan líderes. Eso en cuanto a Europa.
Y en
canto al planeta Tierra, no vemos tampoco a ninguno, fuera de Obama, para que
lidere el movimiento de los derechos humanos. Pero Obama está lastrado por
Guantánamo y los drones.
Se
busca líder. Para dirigir la UE. Hay alguno por ahí? (González? Kohl?
Gorbachov?...) algún voluntario?
2.
Histriónica Sexta
Me ganó el Canal 6 de televisión
cuando, dado el secuestro y consiguiente censura de los canales públicos de la
tve, la Sexta ofrecía en directo las manifestaciones de protestas en la calle.
Una vez que recalé en ella, me aficioné a su programa Al Rojo Vivo a las 12 del mediodía y Más vale tarde a las 7 de la tarde, presentados por Antonio García
Ferreras y Mamen Mendizábal, respectivamente. Pero al cabo de unos cuanto
programas, Mamen me resultaba empalagosa, y el Antonio, que parece haber
diseñado un buen programa, me ha terminado hartando. Por histérico e
histriónico. Mejor nos iría a todos, al programa y a los televidentes, si se
hubiera quedado en la retaguardia y hubiera dejado que el programa lo
presentara un profesional menos ruidoso y más capaz de moderar los debates, ya
que a él se le van de las manos y terminan en un guirigay que no hay quien los
entienda. Hay un par de periodistas jóvenes, armados de sus portátiles, que
saben lo que dicen. Y Ernesto Kaizer a quien, como ocurre con Miguel Angel
Aguilar o Curro Romero, hay que verle en nueve actuaciones para oírle algo que
valga la pena, pero esa una de diez merece nuestra paciencia. Lo que peor llevo
es que suelen participar representantes
de la derecha reaccionaria, como un tal Eduardo, subdirector de El Mundo, o Francisco Maluenda, director
de La Razón, ambos infumables, pero
es que no hay otros? que me ponen mal cuerpo por sus torpezas, obviedades,
tópicos repetidos como mantras y zalamerías con el personaje invitado cuando es
del gobierno o del PP. A mejorarse, colega, a mejorarse.
3. Bah, no tiene importancia
Me atiende en su oficina una
muchacha de la que quedo de inmediato embelesado. Cómo podría evitarlo si sus
ojos me deslumbran, sus dedos mueven el bolígrafo con una gracia de ballet
insuperable, su pelo alborotado le tapa intermitentemente un párpado que hay
que ver el aire con que se lo recoge…, su nariz, sus orejitas, su mirada húmeda
y brillante..., y su boca que sonríe con
una gracia contenida, perfecta, que me deja indefenso para el resto de mis
días. Qué diré de su rostro? esa belleza redonda, y de sus labios…, y del
movimiento de sus hombros y caderas sin dejar de arrellanarse en el sillón
desde el que me atiende…, ay!
Me
lanzo. “Te invito. Al cine. A comer. A pasear. A lo que sea…” Ni siquiera me
contesta. Ha bastado la mirada de desprecio…, pero tú de qué vas, tío?
Me
alejo de la mesa con el rabo entre las patas. Ella aprovecha el momento para
levantarse también, quizás para ir al baño, y la veo de reojo andar como una
patosa, le sobran michelines, lleva los dedos manchados de tinta del bolígrafo,
su sonrisa ha devenido en rictus, mirada húmeda y brillante? legañas, eso es lo
que tiene, legañas, y no es que tenga el pelo alborotado, es que va sin
peinarse, cómo pueden dejarla venir a la oficina tan desaliñada?
(No está madura. Lo dijo Esopo)
Comentario anónimo: Reacción masculina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario