1.
Un Rousseau desconocido
María José Villaverde,
catedrática de Ciencia Política de la Universidad Complutense de Madrid, no se
deja impresionar por el halo ilustrado del autor de El Contrato Social, icono de la democracia moderna, y nos informa
sobre el personaje en profundidad como ideólogo irracionalista y nacionalista
que despreciaba a los no propietarios: excéntrico y rebelde, autor tan
contradictorio como inclasificable, lleno de amargura y de resentimiento
social, J.J. Rousseau fue un hombre en permanente guerra con el mundo e
incómodo entre la elite, misógino (en El
Contrato Social ignora a la mujer, a la cual recluye en el hogar, la aleja
de toda actividad pública y la somete al varón incluso en el campo religioso).
Diderot lo encuadró dentro de las Anti-Luces, pues restringió la libertad de
expresión de reunión y de asociación, rechazando la división de poderes.
2. Es Javier Pérez Royo quien habla:
María José Villaverde,
catedrática de Ciencia Política de la Universidad Complutense de Madrid, no se
deja impresionar por el halo ilustrado del autor de El Contrato Social, icono de la democracia moderna, y nos informa
sobre el personaje en profundidad como ideólogo irracionalista y nacionalista
que despreciaba a los no propietarios: excéntrico y rebelde, autor tan
contradictorio como inclasificable, lleno de amargura y de resentimiento
social, J.J. Rousseau fue un hombre en permanente guerra con el mundo e
incómodo entre la elite, misógino (en El
Contrato Social ignora a la mujer, a la cual recluye en el hogar, la aleja
de toda actividad pública y la somete al varón incluso en el campo religioso).
Diderot lo encuadró dentro de las Anti-Luces, pues restringió la libertad de
expresión de reunión y de asociación, rechazando la división de poderes.
2. Es Javier Pérez Royo quien habla:
Se está haciendo uso del conflicto con Cataluña para
imponer una agenda, no reformista sino reaccionaria, en todos los terrenos.
Basta repasar la acción normativa en este primer año de gobierno de Mariano
Rajoy para comprobarlo. Ahí está el uso abusivo del decreto-ley. No se ha
buscado el acuerdo en ningún terreno. Ni en el de las relaciones laborales, ni
en el de la educación en todos sus niveles, ni en el de la sanidad, ni en el de
la justicia. Dos huelgas generales, innumerables huelgas de médicos y de
personal sanitario, de profesores…, protestas de jueces y demás personal de la
Administración de justicia, con advertencia de huelga. Esto es lo que ha
generado y sigue generando la acción de gobierno. Y no se ve en el horizonte
ningún propósito de rectificación, sino todo lo contrario... En una situación
de emergencia, en lugar de buscar el acuerdo para hacer frente a la misma, se
está potenciando el conflicto en todas las direcciones imaginables.
3. Y Elvira González Gaspar la que dice:
(en relación con la aberrante
situación jurídica y político-social de privilegios de que goza la iglesia
católica en España, y en especial en el campo de del adoctrinamiento en las
escuelas con profesorado adicto pagado con fondos públicos, que se verá
reforzado con el sistema de enseñanza que impondrá el jacobino Wert:) Independientemente de
la dudosa legitimidad de todo este enramado, hay una reflexión que no podemos
evitar hacer: alguien que piensa que hay una única verdad sobre el ser
humano es posible que nunca se haya acercado a los seres humanos, probablemente
tampoco al amor, ni menos aún a la verdad.
3. Y Elvira González Gaspar la que dice:
(en relación con la aberrante
situación jurídica y político-social de privilegios de que goza la iglesia
católica en España, y en especial en el campo de del adoctrinamiento en las
escuelas con profesorado adicto pagado con fondos públicos, que se verá
reforzado con el sistema de enseñanza que impondrá el jacobino Wert:) Independientemente de
la dudosa legitimidad de todo este enramado, hay una reflexión que no podemos
evitar hacer: alguien que piensa que hay una única verdad sobre el ser
humano es posible que nunca se haya acercado a los seres humanos, probablemente
tampoco al amor, ni menos aún a la verdad.
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